Desde aquí quiero denunciar lo ocurrido en el partido que disputaban el Juvenil B contra el San Martín, lo primero de resaltar los gritos racistas hacia uno jugador del Pandas por parte de los aficionados locales, que no dejaron de insultarle durante todo el encuentro.
Lo segundo la agresión que sufrió otro jugador del Pandas por parte de jugadores, entrenadores y público del equipo local. Después el comportamiento del arbitro, no se si por miedo por que en el vestuario le amenazo el entrenador y algún padre del equipo local o por que es una mala persona, no reflejo en el acta no sucedido de verdad en el partido, el equipo San Martín recibió dos amarillas una para un central y la otra para un lateral y no lo reflejo en el acta, como esto muchas mas cosas que les podría contar.
Se le tendría que caer la cara de vergüenza a todas las personas que tengan algo que ver en lo sucedido.
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